Domingo
Día del Señor
Κυριακή dies dominicus
Al estudiar la etimología de la palabra «domingo» nos encontramos que ésta viene de la designación «día del Señor» dada al «primer día de la semana» por el hecho de la resurrección del Señor en ese día.
Sea de nuestro conocimiento, que la palabra griega «Κύριος» (Kyrius), que significa Señor, se transforma en Κυριακή (Kyriakí), que traduce "día del Señor" en referencia al "primer día de la semana". A su vez, Κυριακή pasa al latín como «dies domini» y de este evoluciona a nuestra lengua castellana como «domingo». Entonces podemos decir que, etimológicamente, la palabra domingo tiene el significado de «día del Señor».
El libro del Apocalipsis fue escrito en el idioma griego por el apóstol san Juan. En este, en el capítulo 1, versículo 10 se lee:
εγενομην εν πνευματι εν τη Κυριακή χημερα και ηκουσα φωνην οπισω μου γαεγαλην ως σαλπιγγος
Se apoderó de mí el Espíritu el "día del Señor" y oí a mis espaldas una voz que sonaba como trompeta.
La expresión griega «Κυριακή» es conocida en latín como «dies domini» que significa «día del Señor». Con esta frase, los apóstoles y primeros cristianos quisieron rememorar la resurrección de Cristo en el primer día de la semana. De tal modo que, en la consepción cristiana, al «primer día de la semana» le fue designado un nombre: «día del Señor», que desde el término latino «dies domini», evoluciona a nuestra lengua la palabra «domingo».
Es de anotar que desde el mismo día de la resurrección de Cristo, el «primer día de la semana» se convirtió en el día más importante para los cristianos de la Iglesia primitiva, día de celebración solemne para la Fracción del Pan o Acción de Gracias, que hoy conocemos como Sagrada Eucaristía.
A partir de la resurrección, los cristianos de la Iglesia naciente se reunirán de una manera solemne el «primer día de la semana», que más adelante llamarían «el día del Señor» en memoria del día de la resurrección del Señor .
Juan 20,19
Ese mismo día, el primero después del sábado, los discípulos estaban reunidos por la tarde con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se puso de pie en medio de ellos y les dijo: «¡la paz esté con ustedes!».
Jesús, en persona se hace presente en aquellas primeras reuniones de la Iglesia naciente con el mensaje y saludo de paz. Hoy la Iglesia, cuando se reune para la Santa Misa, después de la consagración, se da el saludo de paz para reconocer a Jesús sacramentado que está presente en las especies del pan y el vino.
Juan 20,26
Ocho días después, [en el primer día de la semana] los discípulos de Jesús estaban otra vez en casa, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos. Les dijo: «¡la paz esté con ustedes!».
El primer día de la semana, día del Señor, hoy conocido como «domingo», es dia infaltable de convocatoria cristiana para la «fracción del pan», «sacramento de la Eucaristía» que nos gloriamos de celebrar en la Santa Misa.
Hechos 20,7
El «primer día de la semana» rstábamos reunidos para la fracción del pan, y Pablo, que debía irse al día siguiente, comenzó a conversar con ellos. Pero su discurso se alargó hasta la medianoche.
Es deber del cristiano, no solo asistir a la Santa Misa el domingo [primer día de la semana], sino que también debe dar su aporte económico en ofrenda para el sostenimiento del culto y sus ministros.
1 Corintios 16,1-2
Respecto a la colecta en favor de los santos, sigan las normas que les di. Cada «primer día de la semana» cada uno ponga aparte lo que pueda , y no esperen a que yo llegue para recoger las ofrendas
¿Judaísmo o Cristianismo?
Los diez mandamientos de la Ley mosaica llegan hasta la culminación del Primer Pacto o Primera Alianza, porque para la Nueva Alianza, firmada con la sangre de Jesús, estos se modifican o tienen un cambio substancial .
La época de la Ley y de los Profetas se cerró con Juan. Desde entonces, se está proclamando el «Reino de Dios», y a todos les ha llegado la hora de conquistarlo.
(Lucas 16,16)
Los mandamientos de la Ley mosaica Cristo los sintetisa en el gran mandamiento del amor, mandamiento nuevo de la Nueva Alianza para la vivencia cristiana de su Iglesia, que es pilar y base de la verdad.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4,8)
Y el amor consiste en vivir de acuerdo a sus mandamientos. Este es el mandamiento que oyeron desde el comienzo, y así es como han de vivir. (2 Juan 1,6)
No tengan deuda alguna con nadie, fuera del amor mutuo que se deben, pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido con la Ley. Pues los mandamientos "no cometas adulterio", "no mates", "no robes", "no tengas envidia"...y todos los demás se resumen en estas palabras: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". El amor no hace nada malo al prójimo; el amor, pues, es la Ley perfecta. (Romanos 13,8-10)
Así los que entran por la fe reciben la bendición junto con el creyente Abraham. Por el contrario, pesa una maldición sobre todos los que se van a las observancias, pues está escrito: maldito el que no cumple siempre todo lo que está escrito en la Ley. Con la Ley nadie llega a ser justo a los ojos de Dios; la cosa es cierta, pues el justo vivirá por la fe, y la Ley no da lugar a la fe cuando dice: "El que cumple estas cosas tendrá vida por medio de ellas" Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la Ley, al hacerse maldición por nosotros, como dice la Escritura: "Maldito todo el que está colgado de un madero. (Gálatas 3,9-13)
De esta manera se da la razón del por qué en los mandamientos de la fe cristiana no se observa el «día de reposo» indicado en Éxodo 20,8 y guardado en el «séptimo día» que hoy llamamos «sábado». El precepto del sábado queda abolido en la Nueva Alianza para celebrar el triunfo de la resurrección de Cristo en el «primer día de la semana», domingo, día del Señor; y con ello nos identificamos que somos cristianos y no judíos.
Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse los unos a los otros como yo los he amado. (Juan 14,34)
En ningún pasaje bíblico encontramos nombres para los días, estos se mencionan ordinalmente desde el primer día al séptimo día.
Desde Adán, es deir, desde la caída del hombre, hasta Moisés, no hubo leyes, ni ceremonias, ni observancias referentes al día de reposo o descanso. Los siglos pasaron y ninguno de los Patriarcas tenía ninguna clase de ley con respecto a guardar el descanso del séptimo día. Fue en la Ley de Moisés, Ley de los mandamientos, en que se originó esta observancia de reposo del día séptimo. [Éxodo 20.8]
En un principio, La palabra sábado se ha tomado del idioma hebreo שבת [shabbat] que significa «descanso» o «reposo». El séptimo día fue el escogido para «descansar». Téngase en cuenta que "שבת" no es el nombre del día sino de la actividad a desarrollarse en ese día; el nombre es «séptimo día», ya que los días no tienen nombre, sino que eran conocidos por orden numérico.
Sábado
Día de reposo
SEPTIMO DÍA DE LA SEMANA
De esta manera se da la razón del por qué en los mandamientos de la fe cristiana no se observa el «día de reposo» indicado en Éxodo 20,8 y guardado en el «séptimo día» que hoy llamamos «sábado». El precepto del sábado queda abolido en la Nueva Alianza para celebrar el triunfo de la resurrección de Cristo en el «primer día de la semana», domingo, día del Señor; y con ello nos identificamos que somos cristianos y no judíos.