Teniendo como base la secuencia de la Creación, narrada en la Biblia, es como actualmente contamos con períodos de siete días a los que en latín se les dio el nombre de "septimana", de donde evoluciona al castellano la palabra semana. Para los antiguos, los días de la semana no tienen nombres, sino que se distinguen con un número ordinal, desde un primer día hasta el séptimo día.
El llamado "Pueblo de Dios", "pueblo hebreo", judíos o israelitas, dedicaron el séptimo día para descansar o mantenerse en reposo, según el dictamen divino [Cf Éxodo 34,21], y dado que Dios, después de haber culminado su obra de la creación en seis días, descansó en el día séptimo. El concepto descanso o reposo se distingue en la Biblia con el vocablo hebreo "שבת" (shabbat).
En la comunidad hebrea, el ["שבת" (shabbat)] "descanso" no se fijó solo para el séptimo día, sino también para el séptimo año, de lo que podríamos considerar como una semana de años, en la que descansaba la tierra, los animales y toda la gente de la comunidad israelita, en el año del Shabbat.
Año del Shabbat
שנת שבתון
Levítico 25, 1-3
Yahweh dijo a Moisés en el monte Sinaí: «Dile a los hijos de Israel: Cuando hayan entrado en el país que les voy a dar, la tierra tendrá su descanso el año séptimo en honor a Yahweh. Durante seis años sembrarás tu campo, pero el séptimo año será descanso, un Gran descanso en honor de Yahweh.»
Por otra parte, cada año, a partir del último día de la Pascua, se contaban siete semanas, es decir, una semana de semanas para celebrar la [שבועות (shavuot)] "fiesta de las semanas", por lo cual, al día siguiente de cumplirse las siete semanas, era el día cincuenta, que los griegos denominaron [Πεντηκοστή] Pentecostés, día de la conmemoración de la entrega de la Ley a Moisés en el monte Sinaí, cincuenta días después del éxodo o salida de Egipto denominado "Paso" [en hebreo פסאז (pesaj)], que adoptó el castellano como "Pascua".
Así mismo, se fijó otro año de descanso [שבת (shabbat)] cada cincuenta años, denominado jubileo, voz que proviene del hebreo [יובל (Yobel)] y que alude al cuerno de macho cabrío que se utilizaba como instrumento sonoro, para anunciar al pueblo el año del jubileo. Se trataba, pues, de un año de "descanso" en el cual se suspendía cualquier actividad física, se ponían los esclavos en libertad, se dejaba de trabajar las tierras y se restituían las posesiones
Jubileo
שנת היובל
Otro año de reposo o descanso
después de siete semanas de años.
Levítico 25, 8-12
Después de pasadas siete semanas de años, es decir, cuarenta y nueve años, al llegra el día diez del séptimo mes, harás resonar el cuerno. Será entonces el día del Perdón, y harás resonar el cuerno en todo el país. El año cincuenta será para ustedes un año santo, un año en el que proclamen una amnistía para todos los habitantes del país. Será para ustedes el jubileo. Los que habían tenido que empeñar su propiedad, la recobrarán. Los esclavos regresarán a su familia. Este año cincuenta será para ustedes el jubileo. No sembrarán ni segarán los rebrotes, ni vendimiarán la viña sin cultivar, pues es año jubilar. Será para ustedes un año santo en que comerán de lo que el campo produce por sí solo. (Levítico 25,8-12)
יחיד
Nos hace pensar que el Jubileo era como otro Pentecostés, pero no a los cincuenta días sino a los cincuenta años [Πεντηκοστή χρόνων], ya que se daba al año siguiente después de que se cumpliesen cuarenta y nueve años, es decir, siete semanas de años, por lo que en este caso se cuenta un año como si fuese un día.
Lo importante de resaltar aquí es que en los escritos originales del Antiguo Testamento o escrituras hebreas e incluso en los escritos griegos del Nuevo Testamento, no se mencionan nombres para los siete días de la semana, sino que sus nombres son la enumeración ordinal que se ha mantenido: [יום ראשון Primer día], [יום שני Segundo día], [יום שלישי Tercer día], [יום רביעי Cuarto día], [יום חמישי Quinto día], [יום השישי Sexto día] y [יום השביעי Séptimo día]. Lo que se debe precisar es que en el séptimo día se realizaba el descanso o reposo [שבת (shabbat)] obligatorio, consistente en no realizar actividad alguna, física o laboral. Por lo tanto, [שבת (shabbat)] es una palabra que no designa nombre para el día, sino que indica la acción que debía realizarse en en el [יום השביעי] "Séptimo día".
וַיכל אלהים ביום השביעי מלאכתו אשר עשה וַישבת ביום השביעי מכלימלאכתו.
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Y acabó Dios en el día séptimo su obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda su obra.
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(Génesis 2,2)
Al contemplar los días de la Creación, de donde hoy en día tenemos el concepto semana, literalmente no es el transcurso de tiempo que conocemos y usamos en la actualidad, pues estos días de Creación pueden corresponder a miles y miles de años, porque, para Dios, un día es como mil años y mil años como un día.
Salmo 90,4
Mil años para ti son como un día, un ayer, un momento de la noche.
2 Pedro 3,8
No olviden, hermanos, que ante el Señor un día es como mil años y mil años son como un día.
Téngase en cuenta que, en la semana de hoy, los lapsos de tiempo que conocemos como días, los medimos o definimos a partir del saliente y del poniente del sol, lo cual no concuerda con la semana de la Creación, ya que en esta se narra que el sol fue creado en el cuarto día [Génesis 1,14-19].
Sábado
Desde la caída del hombre [es decir, desde Adán] hasta Moisés, no hubo leyes del sábado [reposo], ni ceremonias, ni observancias. Los siglos pasaron y ninguno de los patriarcas tenía ninguna clase de ley con respecto a guadar el "reposo". Esta ley fue dada a los judíos pero en la ley mosaica, a partir de los mandamientos dados en el monte Horeb, península del Sinaí [Éxodo 20,8-10].
Ya en el siglo II de nuestra era cristiana, al "Séptimo día" los romanos lo denominaron "Díes Saturni", es decir, «día de saturno» en memoria del planeta Saturno. Esto, según su creencia pagana de tratar a los astros visibles como dioses. Esta concepción se mantiene hasta hoy en las lenguas no romances, como en el inglés, cuyo "séptimo día" se conoce como Saturday. Saturno, era el dios de la agricultura y la cosecha en la mitología romana. En este sentido en esa cultura pagana, y como parte del culto ofrecido a Saturno, se daba la Saturnalia, festival celebrado dese el 17 al 24 de diciembre de cada año y que terminaba el día 25 con la celebración (según su creencia) del nacimiento del dios Sol; Dies Natalis Solis Invicti.
La palabra "sábado" de nuestra lengua castellana surge a partir del año 321 d.C. en que empieza la cristianización del pueblo pagano de la región que comprendía el Imperio Romano, dado que a partir de ese año los cristianos obtuvieron la libertad de profesar libremente su fe en Cristo Jesús. En oposición al nombre "saturno" y con el fin de neutralizar su efecto, los cristianizadores proponen a sus cristianizados el nombre "reposo" que se usaba en las culturas hebrea y griega del judaísmo, ya que era más acorde a sus convicciones de fe que profesaban y enseñaban, puesto que el cristianismo surgía del judaísmo.
Es así como el nombre "día de saturno" fue cambiándose paulatinamente a "día de reposo" o descanso que desde la palabra hebrea [שבת (shabbat = reposo)] pasa por un par de etapas intermedias que van desde el hebreo [שבת], se introduce en el griego con la forma Σαββατον y a través de esta lengua llegó al latín del cristianismo como sabbatum, de donde pasó al castellano como sábado. Así fue como consiguió desplazar al antiguo "Saturni dies", del que todavía queda memoria en el Saturday del idioma inglés y otras lenguas afines.
En resumen, la evolución desde el hebreo al castellano queda así:
שבת > Σαββατον > sabbatum > sábado
HEBREO GRIEGO LATÍN ESPAÑOL
Por otra parte, el "primer día de la semana", desde los inicios del cristianismo, es decir, desde los apóstoles, se convirtió en "Día del Señor" en memoria de la Resurrección de Cristo; más sin embargo, el pueblo cristiano siguió la costumbre del "descanso" en el séptimo día, aunque no se le sigue dando el sentido estricto religioso que tenía el judaismo. Es por eso que en los distintos pueblos hispanos la semana laboral consta de cinco días que van del segundo al sexto día, es decir, del lunes al viernes. Al día de hoy, tanto creyentes o no creyentes, mantien culturalmente la idea de que el sábado es día para "descansar". Por tradición o costumbre no se trabaja en este día y aparte de descansar, la gente se dedica a festejar o divertirse de cualquier manera. Un indicio cultural de esto, que es la alegría y la fiesta sabatina se entiende en la siguiente canción.
Jesús
y el sábado.
Un sábado Jesús pasaba por unos sembrados con sus discípulos. Mientras caminaban, los discípulos empezaron a desgranar espigas en sus manos. Los fariseos dijeron a Jesús: «Mira lo que están haciendo; esto está prohibido en día sábado».
Él les dijo: ... «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado». Sepan, pues, que el Hijo del Hombre también es dueño del sábado. (Marcos 2,23-28)
El precepto del día de reposo se contempla en la ley mosaica, es decir, en la ley que recibió Moisés en el monte Sinaí. Los judíos le dieron su significación de estricto cumplimiento, pero al venir el Cristo, todo cambia, por lo que los judíos le trataron de incumplidor de la ley, siendo un argumento para su condenación a muerte de cruz.